Replica!

Hmmm, el siempre empieza con una frase esto, o algo así... pero yo no lo haré.

Empezare con una historia. Que curiosamente tiene que ver mas o menos con la televisión también. Sigame la corriente, y deme un poco de paciencia, ok? No estoy acostumbrada a los blogs y sus lectores con efímeras fases de atención... no, no me refiero a usted, pero sabe a quien me refiero!!!

Hace mucho tiempo yo solía asustar a mi hermano menor. Por diversión, mas o menos. Resulta que el era muy susceptible a ser asustado. Cualquier cuento o cosa que viera en la tele de miedo servía de material para asustarlo por bastante tiempo. Así que en la época de Martes 13, o de Pesadilla en la Calle del Infierno, yo era muy feliz... había material para mantenerlo ocupado. Pero su déficit de atención hacia que los temas duraran poco. Resulta que a los niños ya no les entra el miedo con asesinos inmortales persiguiéndolos. Siempre trataba de racionalizarlo, y por lo tanto, perdía su razón de asustar. Con los extraterrestres, marcianos y alienigenas fue lo mismo...

Uno de esos días, cuando intentaba usar el ya muy repetido alienigena que quiere comérselo, o hacerle experimentos, o cualquier cosa. Me dijo: Si existieran los extraterrestres, tendrían que seguir la ley de no interferencia! (si, lector, yo pensé lo mismo... ¿Cómo demonios un niño de 6 años saber la palabra interferencia?) Curiosa, le pregunte que significa tal ley.

Significa que si nos encontraran, solo podrían observarnos. No intervenir con nosotros de ningún modo.

Así es Manuel, si me preguntan a mi. Un extraterrestre entre nosotros. Observando, atado por leyes invisibles e imaginadas por algún guionista estúpido que le impiden actuar, intervenir de cualquier manera o para cualquier propósito comernos. Extraño, no?

No se porque lo hace, si me preguntan. Podría pasar de la mundana plática a muchas otras cosas más divertidas y gratificantes si se propusiera. Pero no lo hace! hay que empujarlo a romper la ley. En cierto modo eso también es bueno... a mi siempre me han gustado los retos. Diferente, capaz de hablar de cualquier cosa, fingir interés y responder a tiempo para mantenerte hablando. Al final, has dicho lo suficiente para que te catalogue, clasifique y archive en su biblioteca. Y luego pierda el interés en tus sencillos traumas y manías.

Así que esta es mi réplica... que triste no? Empecé con una historia de la infancia y termine llamándolo extraterrestre!

Que sirva tambien para saludarlo, algún momento lo veré otra vez!

Victoria