viernes, 3 de octubre de 2008

Existe?


"Es importante que evitemos conversar con el demonio. Podemos preguntarle lo que es relevante, pero algo mas allá de eso es peligroso. Es un mentiroso. El Demonio es un mentiroso. Mentira para confundirnos. Pero el también mezclara la mentira con la verdad para atacarnos. El Ataque es psicológico, Damien, y poderoso. Así que no lo escuches. Recuerda - No lo escuches."

Padre Lancaster Merrin - El Exorcista 1973.

Siempre hemos temido de muchas cosas, los seres humanos. Supersticiosos e ignorantes, hemos temido lo que se esconde debajo de nuestra cama, en el sonido del trueno, en la jungla impenetrable. Hemos creado historias y mitos para explicarlos, para racionalizar los miedos, para desecharlos como residuo de nuestra imaginación. Nos hemos acobijado en nuestra fe, en nuestra mismas fortalezas y en nuestra ciencia para destruir todos esos monstruos. Para combatirlos. Pero nunca podremos destruirlos, porque son un reflejo de lo que cada uno de nosotros llevamos dentro.

Quizás una de las mejores películas de terror que he visto sea El Exorcista (1973), verdadero clásico del cine moderno. Aquí estamos en frente de una lucha contra el demonio en persona, que se apodera de una inocente niña en un suburbio de Georgetown, Regan McNeil (Linda Blair). La pequeña exhibe repentinos ataques, y problemas graves de comportamiento. su madre consulta doctores y psiquiatras, pero todos dan la misma respuesta: La niña no esta enferma, no sabemos que le sucede. Como en muchos casos, al no poder confiar en la ciencia moderna se retrocede a la olvidada fe religiosa.

Al consultar al Padre Damien Karras (Jason Miller), un sacerdote y reconocido psicólogo, se llega a una conclusión. El paciente cree estar poseído por un demonio, así que la unica opción es realizar un exorcismo para que el paciente logre creer que el espíritu maligno se ha ido, curándose. Como un placebo teatral, en el mejor de los casos. Al parecer ni siquiera un sacerdote cree en la existencia del demonio.

Damien acude al arzobispado y logra recibir la autorización para realizar un exorcismo según la tradición católica, solo que sera un sacerdote mas experimentado el que lo lleve a cabo Lancaster Merrin (Max Von Sydow) que acaba de llegar de una misión arqueológica y ha experimentado extrañas visiones. A pesar de que Damien tiene sus dudas, el padre Merrin no tiene ninguna, se encuentran ante un verdadero caso de posesión demoniaca, y no ha sido la primera vez que Merrin se encuentra frente a frente con él.

Un profundo análisis de este procedimiento de expulsión del demonio puede ser llevado a cabo. El demonio ataca a los sacerdotes psicológicamente, por medio de solo su poder de persuasión y conocimientos. El uso de sus recuerdos y vivencias, sus decisiones y fracasos es lo que le da poder frente a los exorcistas. Habra que ver si es posible vencer al demonio en su mismo juego.

En mi opinión, el demonio o el Diablo (Satanas, Lucifer, Belzebu, Pazuzu, Oni... presente en todas las religiones conocidas bajo distintos nombres, conceptos y personajes) no simplemente nos toca y nos corrompe, o nos hace obrar con maldad. Sencillamente nos tienta a tomar decisiones equivocadas, nos muestra el falso placer o virtud que podemos llegar a obtener. Revela el mal que todos llevamos dentro, el mal que podemos ser capaces de llegar a hacer.

Después de todo, el mejor truco que ha hecho el diablo es convencer al mundo que no existe...

... o si?




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando era chico esa pelicula me traumo! despues de todo, hay que hacerle caso a tu padre cuando te prohibe ver algo!

Anónimo dijo...

Excelente reflexion, me ha encantado.